Parece sencillo; compro el protector solar que tenga el envase más chulo, el más barato o el de la marca “top” que más me guste, lo meto en la bolsa de la playa y me lo pongo una vez justo después de plantar la sombrilla y poner la toalla. ¿A qué te suena esto?
Por desgracia si, y aunque sentimos “chafar” algunos de los hábitos que tenemos a la hora de elegir nuestro protector solar, debemos explicar porque la elección del protector solar y el uso que le daremos después, es, en demasiadas ocasiones errónea, y el resultado por tanto, una mala e insuficiente protección solar. Y además, estamos pensando que nos protegemos adecuadamente. Para que esto no te vuelva a pasar y seas un “pro” en fotoprotección solar te contamos los errores que cometemos con más frecuencia sin saberlo, para que dejes de hacerlo y protejas a tu piel como se merece.
Guía de los errores que cometemos con mayor frecuencia cuando nos aplicamos las cremas de protección solar
Todos los errores que os vamos a contar a continuación son importantes, por lo que no os tenéis que guiar por el orden en que os los contamos.
No poner crema suficiente, ni aplicarla 30 minutos antes de la exposición al sol
Uno de los principales errores que se suelen cometer es no utilizar la cantidad de protector solar necesaria. Existe una sencilla regla para que no utilices menos protector solar del necesario y por tanto, protejas de manera adecuada tu piel, que se conoce como “regla de los dos dedos”.
- Aplicamos la crema de protección solar en dos dedos de la mano desde la base hasta la yema. Con esta medida, para las diferentes partes del cuerpo necesitaríamos:
- 2 dedos para la parte el rostro, para cada brazo y en cada una de las piernas.
- 4 dedos para la parte delantera del torso
- 4 dedos para la espalda.
- Reaplicar la crema cada 2 horas.
Ahora ya conocemos la cantidad que debemos aplicarnos, pero debemos aplicar la crema solar siempre 30 minutos antes de entrar en contacto con los rayos solares, y no cuando ya estemos en la playa, o cuando ya estemos expuestos.
No revisar la fecha de caducidad PAO
¿Sabes qué significa el símbolo del PAO que aparece en los envases de cremas para el sol? Muchos no conocen el significado de los símbolos que aparecen en los envases de los productos cosméticos, y saber interpretarlos nos va a dar mucha información del protector solar en cuestión.
El PAO (Period After Opening) nos indica el tiempo que el solar mantendrá todas sus propiedades intactas (siempre que haya sido conservado adecuadamente). Es decir, que si el símbolo del PAO tiene un 12, significa, que una vez abierto, el producto mantendrá su capacidad de protección de los rayos solares durante 12 meses.
En la mayoría de productos de protección solar no tenemos fecha de caducidad y tenemos PAO.
Un error muy frecuente es utilizar el protector solar que nos sobró del año anterior… y solo lo podremos utilizar con garantías conociendo el PAO y respetándolo. En la mayoría de casos es mejor no utilizar el fotoprotector que sobró del año anterior.
No reaplicar el fotoprotector cada 2 horas aproximadamente
Además de aplicar la cantidad suficiente como te explicábamos más arriba con la “regla de los 2 dedos”, otro error muy frecuente, demasiado frecuente, es no volver a aplicar la crema de protección solar cada 2 horas aproximadamente.
No reaplicar la protección cada 2 horas hará que nos quememos y que no protejamos a nuestra piel de los rayos UVA, UVB e IR. En caso de un exceso de sudoración (por practicar deporte o por estar trabajando en el exterior) y baños frecuentes, se puede incluso reaplicar más veces.
No utilizar un bálsamo labial con FPS para proteger a los labios
Por suerte cada vez más gente utiliza protección solar a diario durante todo el año (no solo en verano) pero… ¿Protegemos de igual forma las zonas más sensibles de nuestra cara? Pues me temo que no.
Los labios, zonas sensibles por tratamientos médicos como láser, cirugías, etc suelen ser los eternos olvidados cuando hablamos de bloquear los rayos solares y no debería ser así.
Existen multitud de productos específicos para hidratar los labios que a su vez llevan filtros de protección solar con diferentes FPS, que debemos incorporar a nuestro día a día. Además, son de aplicación fácil y cómoda…otro punto a favor para no dejarlos olvidados.
Para las zonas más sensibles utiliza los productos adecuados.
No ponerte la crema solar cuando está nublado
Aunque nos parezca raro, un 80% de las radiaciones solares atraviesan las nubes. ¿Qué quiere decir esto? Si, que debemos utilizar el protector solar tanto en los dias de sol como en los días nublados. Aunque en los días nublados no veas ni notes al sol, protégete de él.
No utilizar el factor de protección solar adecuado
El Factor de Protección Solar (FPS o SPF por sus siglas en inglés) nos indica la capacidad de neutralización y protección de los rayos solares por parte de la crema solar que estemos utilizando.
Pero… ¿Por qué no elegimos bien el FPS? Pues a veces por querer broncearnos más rápidamente, a veces por desconocimiento, etc. Para elegir el factor de protección solar nos debemos guiar por nuestro fototipo de piel y por el tipo y tiempo de exposición solar.
Como podéis ver, los farmacéuticos de LaFarmaOnline no recomendamos nunca un factor de protección solar menor a 20, y en la mayoría de casos, y siempre de manera individualizada, recomendamos un FPS 50+.
No tener en cuenta el tipo de piel que tenemos
Y no nos referimos al fototipo de piel que tenemos, sinó a si tenemos una piel grasa, con acné, seca, mixta, sensible, etc.
¿Ahora diréis que nunca os habéis preguntado por qué existen tantas cremas, geles, cremigeles, fluidos, brumas, aceites, etc.?
Pues si… porque existen tantos tipos de pieles como formas farmacéuticas cosméticas, y cada una de ellas necesita un tipo de protector solar. Es muy importante saber si tenemos la piel seca, grasa, acnéica, mixta, sensible o reactiva, etc., para elegir el cosmético solar que mejor se adapte a las características de nuestra piel, para así obtener el mayor beneficio (mayor protección) y una mayor cosmeticidad (capacidad de un producto de aplicarse con facilidad: absorción, tacto no graso, sensación de confort), para que aplicarnos el solar todos los días no sea una pesadilla.
Olvidar la nutricosmética solar, la protección solar para tomar
Y siguiendo un poco al punto anterior, frecuentemente nos olvidamos de la protección solar para tomar, de la pastillas de protección solar. La protección completa se consigue combinando crema y pastillas, es decir, de la unión de la protección por vía tópica y por vía oral. Lo que no podemos hacer es sustituir una por otra, porque las pastillas no llevan filtros de protección solar.
En nuestro post sobre nutricosmética solar te explicamos detalladamente los principales ingredientes y beneficios que obtendremos si las usamos, pero os vamos a contar un pequeño resumen. Gracias a sus ingredientes activos (principalmente antioxidantes potentes, carotenos y protectores de la piel), conseguiremos:
- Proteger zonas donde no nos podemos o no nos aplicamos crema solar, como los ojos, las orejas, etc.
- Reparar el ADN dañado por los rayos solares.
- Combatir los radicales libres de oxígeno evitando así la oxidación de las células.
- Tener un bronceado uniforme y mucho más duradero que si no las tomáramos.
Recuerda que el sol es el principal factor de envejecimiento cutáneo después del paso del tiempo y que la piel tiene memoria, y los daños que puede producir el sol de jóvenes los vamos a ver cuando seámos más mayores, con la aparición de arrugas, manchas, descolgamiento y pérdida de firmeza en el mejor de los casos, y en el peor, con melanomas (cáncer de piel).
Si no cometes todos estos errores te proteges de forma adecuada y adoptas unos hábitos saludables frente al sol, tu piel y tu lo agradeceréis enormemente en unos años.